Programa PRINSS – Transformando el dolor en amor

¿Qué es?

 

Es un programa diseñado para  madres y padres en duelo por  muerte gestacional, neonatal y niñez temprana, como una herramienta para lograr la resignificación y transformación del dolor, a través de actividades de servicio y ayuda, de manera tal que al brindar todo su amor a quienes más lo necesitan, puedan poco a poco recobrar el sentido de vida y hacer memoria de la vida de su bebé a través de un propósito.
Por qué se llama programa Prinss?

 

Este programa nace en honor a Isabel y Paulina (Prinss), fallecidas en 2017, e  hijas de Diana Esquivel, quien es la actual  coordinadora del programa, y quien  luego de haber ingresado al Círculo de tejido y amor en el duelo de JIC Fundación,  encontró a través del voluntariado que se hacía en la Sala Cuna de la Casa de la Madre y el Niño, la oportunidad de resignificar el dolor por la muerte de sus hijas , darle un sentido a todo lo sucedido y a su vida.

 “Descubrí  que todo el amor que tenía para mis hijas y que no podía darles físicamente, debía llevarlo a donde más hiciera falta y en la casa de Adopción encontré muchos niños que lo necesitaban y esto me salvó, logré  transformar mi  dolor en amor a través del servicio a los demás, ahora siento a mis hijas vivas en cada mamá y papá que hace parte del programa y que logran reconectarse desde el amor con sus hijos, sirviendo a tantos niños que como nosotras han asumido el dolor de no tener a su papás.”  (Diana E.)

En qué consiste?
Desarrollamos distintas actividades durante el año, así:
1. Apoyo como voluntarias de la casa de adopción Casa de la madre y el niño (Bogotá).

En  alianza con la Casa de adopción de la madre y el niño, apoyamos la labor de las cuidadoras de los  bebés de la Sala Cuna, ayudando a alimentarlos, vestirlos y llevarlos a dormir.

2. Navidad Casa de Adopción y Navidad Casa Hogar San Mauricio.

Hacemos de la navidad una época con propósito, llevando a los niños de la Casa Hogar San Mauricio (hogares Santa Clara y Santa Ana, así como a los niños de la Sala cuna y “pollos” de la Casa de la Madre y el Niño, regalos de navidad que recopilamos,  actividades divertidas y muchos abrazos, con el fin de ayudar a  los padres en duelo a transitar de una forma amorosa y con sentido, unas de las fechas quizás más  difíciles del año. 

¿Quiénes pueden ser parte de este espacio?

Mamás y papás que hayan tenido la pérdida de su hijo/a en gestación, neonatal o niñez temprana, lleven transcurridos al menos 4 meses desde que murió su bebé y se encuentren haciendo parte de los circulos de ayuda de JIC Fundación o del programa de acompañamiento en duelo.

¿Cómo hacer  parte de este programa?

Envíanos  un correo electrónico a voluntariado@jicfundacion.com o contactarnos al celular 317-6429647 manifestando el deseo de hacer parte de este programa. Una vez recibamos el correo la coordinadora del programa se pondrá en contacto para saber más de ti y darte toda la información.

Testimonios

Malory, mamá de Martin

“Mi nombre es Malory, soy mamá de Martin, asistí a los 5 meses de haber fallecido mi hijo a la actividad del programa Prinss Transformando el dolor en amor en la casa de adopción de la madre y el niño, ha sido una experiencia maravillosa volver a reconectar con el amor, ese que pensabas no volver a sentir, ver en los ojos de cada bebé ese amor que les falta y que a nosotras nos sobra. Es ahí donde sientes ese click, ese llamado ya que estamos en la misma orilla, ellos sin papás y nosotras sin nuestro hijo. Por eso decidí darles todo este amor, todo este cariño. Esta experiencia ha cambiado mi vida y mi proceso de sanación en el duelo. Gracias a Diana Esquivel coordinadora del voluntariado, por su paciencia, por su amor, por ser guía, por llevarme de la mano en este auto- reconocimiento, transformación y aprendizaje infinito. Gracias a Tus prinss por dejar este legado. «Que el Dolor de su partida nunca apague el amor de su llegada.» 

Isabel, mamá de Mattias

«Soy Isabel mamá de Mattias Ariza quien abrió sus alas en agosto del 2018 a las 39.5 semanas de gestación , tuve la dicha durante mi proceso de duelo de ser parte del programa Prinss, en donde tuve la oportunidad de asistir a la casa de la madre y el niño para ayudar a aquellos pequeños que necesitaban de nosotras, al principio tuve mucho miedo ya que no concebía la idea de ver o tener en mis brazos otros niños y ver que no era mi bebe, Recuerdo mucho el primer día acompañada por Dianita Esquivel quien me brindó su apoyo en ese proceso, tenía mucho miedo al principio pero poco a poco se fue disminuyendo y se fue cuando vi a una pequeña bebe de talvez 2 0 3 meses de nacida, estaba llorando sólita en esa pequeña cuna, mi instinto decía que debía ayudarla pero por dentro el miedo a desconocer cómo sería mi reacción no me lo permitía, pero recuerdo como dianita se me acercó y me dijo » tranquila tu puedes» esas palabras fueron el impulso que necesitaba para acercarme, la mire y vi sus ojitos llorosos que aun recordando me parten el corazón, la sostuve en mis brazos, la mire a los ojos y vi como en su mirada y una pequeña sonrisa me decía «Gracias», pude arrullarla por unos minutos y sentí que no debía temer y que entre los niños y yo seriamos un bastón en el duelo de cada uno, ellos por sus padres y yo por mi hijo, de allí en adelante pude sostener y compartir tiempo sin miedo con los otros niños y me di cuenta que podía ir a este lugar a dar todo el amor que mi hijo me había enseñado a sentir»

Johana, mamá de Juan Felipe

«Soy Johanna Nava mamita de un hermoso hombrecito, que robo muchos corazones, su nombre es Juan Felipe ( Pipelito), el cual partió hace 3 años El proceso de duelo ha sido muy difícil, porque es una montaña rusa de emociones, y no deseamos más que morirnos lo cual me pasó por largo tiempo (…)he recibido gracias a Dios muchas ayudas, (…)una de ellas después de mucho tiempo y de insistencia y q me diera la oportunidad de transformar el dolor en Amor, quién me enseñó este mundo nuevo para mí, es Diana Esquivel, coordinadora del programa Prinss ,me brindó la oportunidad de pertenecer al programa» , y en el momento q inicie el proceso fue muy muy duro y difícil, pero dejé de pensar en mí para pensar en esos chiquitines, que lo único q pedían a gritos era que los alzarán, los consintieran  (…) ese amor que no le puedo dar a mi hijo físicamente, pero se puede dar ayudando y transformando tanto dolor que llevamos dentro, en amor. Agradezco enormemente a la fundación JIC, su apoyo y ayuda en mi proceso, porque hizo que viviera momentos hermosos, sonrisas de agradecimiento, muchos abracitos, besos, y hasta un Mamá, todo lo vivido y lo compartido quedará eternamente grabado en mi alma y corazón. Gracias! gracias! gracia! «
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